El pasado jueves 29 de octubre de 2020, hemos podido contrastar la fiabilidad y precisión del sistema de alerta temprana para la predicción de eventos de inundación costera desarrollado en el municipio de Garachico. El objetivo principal de este proyecto piloto, impulsado por el Servicio de Cambio Climático e Información Ambiental de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, consiste en simular numéricamente la inundación susceptible de producirse en el frente marítimo de Garachico para el desarrollo y aplicación de un sistema operacional de inundación que aporta una predicción y alerta a las autoridades competentes ante posibles situaciones de riesgo de inundación. Actualmente, el sistema que está disponible para los responsables de Protección Civil (Dirección General de Seguridad y Emergencias), nos permite predecir, con 3 días de antelación, potenciales eventos de rebase a lo largo de su frente litoral.
El proyecto, desarrollado conjuntamente por el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria y GRAFCAN, está completamente automatizado y actualiza dicha predicción de inundación a lo largo de todo el frente costero cada 12 horas y con una ventana temporal de 3 días. Para ello, el frente marítimo de Garachico se ha dividido en 14 tramos sobre los que se calcula el riesgo de inundación. Esto se consigue combinando técnicas estadísticas y numéricas que transfieren la predicción del oleaje en el océano, proporcionada por el Organismo Público de Puertos del Estado, hasta cada uno de los 14 puntos situados en el frente marítimo. Para una reproducción fiable de los eventos de inundación, se han ajustado formulaciones productivas tramo a tramo, considerando la heterogeneidad del frente marítimo. Esto es altamente relevante, dada la complejidad del modelado de la hidrodinámica y su interacción con la costa en este municipio. En la misma línea y con el objetivo de graduar el sistema, se realizó un análisis forense de eventos históricos que produjeron inundación en la costa, así como la instalación de sensores (ADCP y cámaras de alta definición) que ayudaron a su calibración.
A lo largo de la jornada del pasado jueves se pudo, con la utilización de una cámara de sensibilidad ultra alta, algoritmos de detección de movimientos aplicados a las olas en las zonas de rompiente y la colaboración de la policía local del municipio, verificar el grado de confianza de la previsión realizada. Este prototipo de herramienta permite que los gestores locales y autonómicos puedan plantear medidas para reducir potenciales situaciones de riesgo sobre la vida de las personas y sobre las actividades productivas, de acuerdo con sus protocolos de emergencia.